La casa del campo. La 2ª noche. (Final)

Nacho, como siempre, iba a las clases prácticas de coche, pero ese día fue distinto, ese día estaba ENCEBOLLADO. Lo recoge el profesor de su autoescuela, y este nota algo distinto en Nacho. Nacho lo único que es capaz de decir es un simple hola, y a intentar coger el coche.

Cuando comienza a conducir lo hace todo mal, se equivoca en los pedales, los pasos de cebra no los ve, casi atropella a una señora... Entonces es cuando su profesor se decide a preguntar:

-"¿Qué mierda has hecho en el fin de semana para estar así de mal?"

Nacho se pone a pensar y lo único que llega a decir es:

-"!Que ciegazo tío¡"


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Y aquí comienza la historia de la 2ª noche del campo.

Después de ir a ver las estrellas nos volvimos a la casa. Allí comenzamos con las chorradas. Que si que ciego llevábamos la noche anterior, que si el otro iba peor, que si ¿!MAMÁ, PORQUE PAPÁ MATO AL PREGONERO¡?. Aunque lo mejor de todo es ver a unos cuantos invocando a Eiwa , la deidad de Pandora (De Avatar, para quien no la haya visto) alrededor de una lámpara.

Eiwa

Tras eso las niñas fueron a por un pastel hecho con mucho cariño y esmero por Gema y Rubio, también había sustancias ilegales en el pastelito. Lo cortaron en 10 trozos iguales y a zampar todo el mundo.

Al comerlo Pecci decía que el pastelito pegaba con un vaso de leche, porque estaba muy bueno, como de chocolate.

Muy sabroso

Nos lo terminamos de comer y todos concluimos que no subía, que eso estaba mal hecho, muy rico, pero mal hecho. Hubo dos personas que incluso llegaron a pensar que deberíamos de coger de nuevo los chupitos y tomarnoslos, vamos lo que faltaba.

Como no subía comenzamos a jugar a tirarnos los cojines de los sofales. Yo no sé como pasó pero Gema acabó cargándose la lamparita de Eiwa con el cojín. Mientras que algunos iban al cuarto de baño y casi se matan allí al intentar mear al confundir el WC con la bañera y caerse de espalda.

Y tras esperar unos 15 minutos... PLAF!

Antonio se comenzó a reir, pero no de una manera normal, como haríamos todos, sino a descojonarse por no hacíamos absolutamente nada. Después de eso comenzamos a escuchar a Fátima y ella lo único que balbuceaba era que entendía a Antonio y se comenzaba a reir también.

Y de repente y como dijo Jose:

-"Pastelitos y al suelo."

Pero no al suelo por estar sentados, sino al suelo de reírnos muchísimo. Fátima y Antonio, los que "mejor" estaban hasta el momento, se sentaron juntos y fundaron su club, "los colegas de melenas". Jose se frotaba con todo porque todo era super suave para él. Fátima vio hasta a Nacho el Largo charlando con nosotros.

Pecci se trajo una botella de cerveza para él y para Selu porque tenían sed. Y Pecci comenzó a jugar a tirarle el tapón a Antonio que había adquirido unos reflejos de supe héroe, mientras que Pecci se había convertido en el hombre tortuga, todo lo hacía lento.

Selu estaba  descojonandose sólo y no paraba de reírse mientras que tenía una cortina en la cabeza que le hacía cosquillitas. Mientras tanto Vicky, Gema y Rubio lo miraban y se reían a muerte de él porque tenía una cortina en la cabeza y no se daba cuenta.

De repente Antonio y Alicia desaparecieron y le dejaron todo un sofá a Nacho que se quedo ahí acopladísimo y diciendo:

-"Tíos, que no me puedo mover a velocidad normal."

Mientras tanto Selu intentaba contar a todos los que estábamos pero no llegaba a más de 4-5 porque se liaba. Jose comenzó a hacer el rodillo, para lo que no lo sepan el rodillo es como hacer la croqueta en la playa cuando se está mojado pero en una casa. Vicky y Gema al ver a Jose hacer el rodillo se unieron a él, Fátima los miraba con cara de circunstancia. Sin previo aviso Gema para de hacer el rodillo, los mira con desprecio y dice:

-"¡Que coño estáis haciendo!". Se gira indignada y se va.

En ese lapso de tiempo Antonio estaba intentando ducharse con ropa y todo, así que Alicia le paró, le llevó a la cama y no supimos más de ellos esa noche. Nos damos cuenta de que no están y a alguien se le ocurre que para llenar ese vacío teníamos que comer, así que aparecieron unas patatas. Las patatas indigestas.
Comerse esas patatas era como comerse arena, y a parte de lo mal que se pasaba comiendo, no podíamos tragarlas.

Que asco de patatas

La gente poco a poco se fue dispersando después de "comer" patatas. Rubio y Gema y Antonio y Alicia a sus respectivos cuartos, Vicky a la cama de Fátima y Jose, Nacho acoplado en el sofá, se quedaron Selu, Pecci, Fátima y Jose.

Jose y Selu charlando llegaron a la maravillosa conclusión de que Fátima debía de pintar ya que:

-"Los grandes artistas artisteaban cuando estaban cogidos."

Y Fátima fue a por carboncillo de la barbacoa para pintar en la pared blanca tan bonita que había en el salón. Lo intentó con todas sus fuerzas, pero gracias a Jose y Selu no lo pudo hacer ya que la agarraron.

Selu se fue al sofá mientras que Fátima recordó a Pecci y gritó:

-"¡Pecci!"

Éste, que estaba intentando hacer su cama sin éxito le dijo que estaba en la oscuridad. Ella se fue rayando sola. Hasta que de repente Jose le dijo donde estaba y Pecci harto de intentar hacer la cama se acostó sin más.

Pecci recordó que Jose estaba cerca suya, miró a su alrededor y no lo vió, así que se incorporó un poco y vio a Jose en el suelo frotandose con todo cual oso perezoso. Fátima pregunto que qué hora era.

-"Las 01:12, por dios... ¡Que solo han pasado 30 minutos!"

Eso fue un duro golpe para Fátima que pensó que nadie nos podía ayudar si nos pasaba algo grave, y como nadie le hacía caso hizo lo único sensato. Gritar.

Tras ese grito dejémoslo en que pasó algo y todos los integrantes de la casa nos acercamos a ver lo que había pasado. Intentamos tranquilizarla, no sabemos como pero lo conseguimos, se fue para su cuarto a dormir.

Detalle importante: imagínense que todos eramos teleñecos, porque así era como nos veíamos y cada vez que lo recordamos seguimos sin entenderlo.

A la mañana siguiente todos recogimos la poca dignidad que nos quedaba y nos fuimos para Cádiz.

FIN

El comienzo de la noche