lunes, 4 de julio de 2011

El gorro y la discoteca (sin contestación)

Sucedió hace algo más de un mes, y la historia comienza como siempre, yo de fiesta, esta vez debo decir los lugares por donde sucedieron, y este lugar fue la Punta de San Felipe. Allí nos encontrábamos unos chavales y mi persona, como cualquier día de Punta se nos acercaban rr.pp. para darnos ofertas para los diferentes pubs/discotecas. Nos decidimos por entrar al Imagina para ver el ambiente, no había nadie, así que nos fuimos al Dreams que estaba la novia de un chaval nos dijo el portero que costaba la entrada 10 €, así que fuimos a un relación pública para que nos colara, este chaval habló con el dueño del local y este decidió meternos sin tener que pagar.

Ya dentro actuamos como siempre, porque para nosotros era un día normal, bailamos, nos reímos, todo normal. Al rato de estar dentro de la discoteca se acercó a nosotros y nos dijo algo, no entendimos nada así que seguimos como si nada. Pasó otra vez el portero, pero esta vez tan solo se dirigió a mí diciendo:

-“Quitate el gorro, ¿no ves que eres el único pintamonas que lleva uno?”

Me quedo un poco flipado y le contesto que yo el gorro no me lo quito, que he pagado por él y me gusta demasiado como para dejar que me lo quiten así de fácil.

El portero me dijo que o me lo quitaba o iba a la calle, yo saqué todo mi orgullo y me fui a la calle dejando estupefactos a mis amigos. Ya fuera fui a la policía que siempre anda por la Punta y le pregunté si el llevar un gorro era motivo suficiente para echarme de un lugar y que debía hacer si no lo era. Estos me dijeron que no era motivo suficiente y que pidiera una hoja de reclamaciones.

Pues yo a hacer lo que la policía me recomendó, una hoja de reclamaciones pedí al portero y este se me puso un poco chulo, en plan que esa hoja no iba a servir de nada. Yo seguía en mis trece, así que cuando estaba a punto de darme la hoja apreció un “anónimo” amenazándome con que si seguía dando por culo a su colega, el portero, me mataba… (Já! Me parto en tu cara!) Después de que un amigo convenciera a los colegas del anónimo para que se lo llevaran nos fuimos ese chaval y yo hacia el Imagina, para pensar lo que iba a hacer. Hago un inciso para decir que otro amigo me estaba echando la bronca por hacer lo que estaba haciendo y se fue cabreado.

Bueno, ya en el Imagina este amigo me puso en una encrucijada, si merecía la pena no volver a entrar en un sitio nada más por no quitarme un gorro. En ese momento le expliqué que no era solo un gorro, que el gorro era hoy, pero al día siguiente son los zapatos, al otro los pantalones, y llegara un día que lo que pasará es que las discotecas serán sitios hiper exclusivos para gente de alto “standing”, y yo no estaba dispuesto a eso, porque los chavales normales como yo y como cualquier otro merecía entrar en cualquier lado. Dijo que me entendía, pero que esperara a su novia para decidir qué hacer.

Acepté su oferta, fuimos de nuevo al Dreams para recoger a la novia, le contamos lo que pasó y la novia estaba de mi parte, así que fui de nuevo al portero para pedirle la hoja de reclamaciones, llamó al dueño y le dijo lo que yo le pedía. El dueño me la dio, cuando estaba empezando a rellenarla se me acerca un rr.pp. de la discoteca y me dice que si eso no servía de nada y tal, me dijo que si yo quería podríamos hablar con el dueño y llegar a un acuerdo, le dije que vale, pero que si no llegábamos a un acuerdo la hoja la rellenaba.

Dicho esto fuimos a hablar con el dueño, este me dijo que no sabía el porqué me habían echado, que fuéramos a hablar con el portero, así que allí, frente al portero me encontraba de nuevo.

Hablando con este dijo que me había echado primero porque había entrado por detrás de él, sin pagar entrada. Al decir esto le contesté que a mí me había colado el dueño. Este como estaba presente lo afirmó, el portero al estar contra las cuerdas se defendió diciendo que yo había tenido problemas en Anfiteatro, yo me quedé flipando, pero no me iba a dejar “vencer”, por así decirlo, tan fácilmente, sino que iba a dar guerra. Así que me defendí diciendo la verdad, que no era cierto, que yo con Anfiteatro tenía una excelente relación, que conozco al dueño, a varios rr.pp. y nunca doy problemas porque no me gustan y porque siempre tengo las de perder porque soy un medio polvo.

Al decir esto el portero se mantuvo en su burro y el dueño le daba crédito, pero me decía que me daba una oportunidad de demostrar que yo no era “peligroso” entrando y siendo observado por todos ellos, yo dije que no estaba dispuesto a eso, que me diera una hoja de reclamaciones al instante que la iba a rellenar allí mismo. Una chavala que estaba en la puerta, también rr.pp. diciendo que era un niñato que hasta que no hiciera la hoja no iba a dormir tranquilo, el dueño diciéndome que eso tan solo era papeleo para él y que no le iba a pasar nada y yo mientras tanto haciendo mi hoja de reclamaciones, al terminar les di las gracias y me fui al Kambembo que me estaban esperando el colega y su novia.

Allí les enseñe la hoja y me dijeron que estaba mal rellenada por ellos, así que fui a la policía a preguntar si estaba bien. Me dijeron que no, que ellos no la habían rellenado, así que fui de nuevo y rellenaron los datos que ellos tenían que rellenar. Una vez estos fueron rellenados fui de nuevo a la policía. Ellos vieron algo que no estaba bien cumplimentado y fueron conmigo al portero de nuevo a pedir los papeles del local, salió el dueño y la rr.pp. que me dijo niñato. Se quedaron con una cara de sorpresa curiosa, y me echaron una mirada de odio indescriptible.

El policía hablando con el dueño le pidió los papeles, le pregunto el porqué el dueño y el policía le dijo que era porque no habían cumplimentado bien la reclamación, así que el dueño cogió de nuevo las hojas de reclamaciones y me la dio para que la cumplimentara bien con la policía detrás. Hablando claro me intentaron timar, porque sabiendo ellos que yo tenía razón no cumplimentaron bien la reclamación.

Cuando terminé de rellenar la hoja me fui ya hacia mi casa no sin antes despedirme del portero, de la rr.pp. que me llamó niñato y del dueño, a los tres les dije lo siguiente:

-“Buenas noches y gracias por todo”

El portero me miró con cara de odio, la rr.pp. espetó algún insulto que ni siquiera escuché, y el dueño me dijo con sarcasmo:

-“Gracias a ti”

Moraleja: Si haces algo bien serás recompensado, si haces algo mal serás castigado.